domingo, 6 de mayo de 2012

¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?


Trainspotting es una película del director británico Danny Boyle, es su segundo largometraje y es también su carta de presentación ante el mundo del cine, ya que representa su primer gran éxito. Lanza al estrellato al entonces joven actor Ewan McGregor, quien alcanzaría fama mundial al interpretar al maestro jedi Obi Wan Kenobi en las decepcionantes precuelas de Star Wars. Trainspotting está basada en un libro con el mismo nombre del autor escocés Irvine Welsh, quien tiene un pequeño, pero importante papel en la película.
La historia es esta, Mark Renton es un joven escocés adicto a la heroína, junto con sus amigos lleva a cabo sus pasatiempos preferidos, los cuales consisten en inyectarse, beber y ocasionalmente, jugar futbol o discutir sobre James Bond; Mark esta harto de la rutina de su vida, así que toma la decisión de dejar su vicio, pero, para lograrlo, tendrá que lidiar con las acciones y prácticas de sus amigos, quienes no están del todo de acuerdo con su nueva forma de vida.
Llena de momentos grotescamente memorables, Trainspotting es una de las mejores películas que, teniendo a las drogas como tema central, logra un desarrollo de los personajes increíble, ya que realmente llegas a sentir empatía con Renton. Otro de los temas importantes de la película es el hecho de que, en algún momento de nuestras vidas, es necesario crecer, dejar de lado las viejas prácticas y preocuparse por el futuro, no solamente vivir el presente como si no hubiera un mañana, ya que en ocasiones, los placeres del presente son los lamentos del futuro.
La amistad también juega un papel importante, ya que Renton debe descubrir si sus amigos en serio buscan lo mejor para él, o si solamente representa un drogadicto más con el cual pasar el tiempo.
Grandes actuaciones, un buen guión, una dirección sólida y un soundtrack casi perfecto hacen de Trainspotting una de las grandes películas que marcaron los noventas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario