Pulp Fiction es una película del afamado director Quentin Tarantino. Tras su enorme éxito con su película de bajo presupuesto Reservoir Dogs, obtiene la oportunidad de dirigir una película con un presupuesto mucho mayor y con actores que, eventualmente, se volverían estrellas de cine.
La película narra las historias de cuatro personajes, cada historia esta relacionada en mayor o menor medida entre sí. Esta obra define el estilo de Tarantino, largas tomas desde un angulo superior, extensos diálogos bastante creativos, la toma desde el interior de una cajuela y la clásica de Tarantino una toma desde el suelo enfocándose a los pies de una mujer.
Las historias están centradas en Jules y Vincent, quienes tratan de recuperar un portafolios para su jefe Marcellus Wallace, en Butch, un boxeador que debe huir de la ciudad tras no haber perdido una pelea arreglada y en Mía, la esposa de Marcellus con una adicción a las drogas. Si hay un personaje que une todas estas historias, es Marcellus, quien a pesar de tan solo aparecer en dos segmentos, las cuatro historias giran entorno a órdenes que ha dado.
Quentin Tarantino logra lo imposible, crea una buena película, con buenos personajes y con diálogos excelentes, una verdadera obra maestra; pero, con un detalle, la película carece de mensaje, todos los acontecimientos ocurridos en pantalla son las fantasías de un escritor sin nada de sustancia, los personajes actúan por placer y no obtienen nada de sus errores, este es el único detalle negativo al respecto.
A pesar de esto, Pulp Fiction pasa a la historia como una gran película, buenos momentos de acción y una historia que no decepciona, su carencia de mensaje es solo comparable con los trabajos de otro director norteamericano, Kevin Smith, pero eso es para otra ocasión.
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